Muchos niños que aprenden a jugar al ajedrez se preguntan si puede ser una buena idea ir imitando las jugadas del rival, siguiendo la simetría de manera que las posiciones que se vayan alcanzando parezcan que contienen un espejo en mitad del tablero. Algunos niños pueden pensar que por lo menos así no quedarán peor en sus partidas de ajedrez. Jugando con negras comienzan a realizar las mismas jugadas que su oponente. pero evidentemente es el blanco el que tendrá la posibilidad de evitar que se siga la simetría en algún momento, obligando a las negras, mediante algún tipo de amenaza, a que rompan esa simetría. Al final del artículo podéis ver un ejemplo muy revelador sobre este tema, perteneciente a una partida del que fuera Campeón Mundial de Ajedrez, el genio cubano José Raúl Capablanca.

Otra cuestión diferente, aunque relacionada con lo que hablamos, es el de las estructuras de peones simétricas, que con frecuencia se producen en partidas de todos los niveles. En esas posiciones lo esencial para saber quién está mejor será la disposición de las piezas. En muchas aperturas abiertas se llega a este tipo de posiciones, pero también en posiciones de peón de dama, como en la Variante del Cambio de la Defensa Eslava.

El tema de por qué no es bueno para las negras seguir de manera indefinida la simetría nos descubre el motivo principal de por qué jugar con blancas supone una pequeña ventaja en ajedrez. La posibilidad de realizar el primer movimiento hace que sea más fácil ganar la iniciativa con blancas. El concepto de iniciativa es especialmente importante en ajedrez. Se dice que tiene la iniciativa el jugador que tiene el mando de las operaciones o, dicho de otro modo, el que va creando amenazas o tiene más posibilidades de crearlas.

Claro que en ajedrez existen algunos jugadores que se sienten cómodos en posiciones en las que es su rival el que tiene la iniciativa. Son jugadores con un estilo más defensivo y que quizás no alcanza el mismo grado de comodidad cuando deben atacar. Pero esto no cambia el hecho de que jugar con blancas en ajedrez suponga una ventaja. Tampoco es bueno que los niños que aprenden a jugar al ajedrez se sientan inmediatamente identificados con cierto estilo de juego desde sus inicios. Es bueno tratar de mostar partidas de todo tipo a los jóvenes ajedrecistas que se inician en el fascinante mundo del ajedrez y que no sientan encasillados al escuchar conclusiones como "tú eres un jugador de ataque" o "tú debes de tratar de llegar a finales". Los ajedrecistas más fuertes de la actualidad, aunque puedan tener algunas preferencias en cuanto al tipo de posiciones que prefieren, tienen una gran amplitud de conocimientos y saben jugar posiciones de diferentes tipos.

Que Magnus Carlsen prefiera no entrar en grandes luchas tácticas y lleve sus partdas por caminos tranquilos no significa que pueda jugar magistralmente en posiciones de ataque, como de hecho eventualmente demuestra.

Os dejamos a continuación la mencionada partida de Capablanca, que puede ser útil para que la vean aquellos niños que quieren seguir siempre la simetría en sus partidas de ajedrez. Capablanca, con blancas, demostrará la ventaja de ser blancas en posiciones donde las negras van manteniendo la simetría. Esperamos que os resulte instructuvo.

 

Comentarios   

+2 #1 Alan Alvarez Flores 02-05-2015 10:13
el pensamiento de los niños es totalmente diferente al que creemos que debe seguir . ellos tienen una forma de experimentar sus jugadas y de aprender en base a sus experiencias
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