Siempre comentamos que los niños y principantes que aprenden a jugar al ajedrez consiguen primero cierto nivel táctico, antes de profundizar un poco en la estrategia ajedrecística. Precisamente este artículo está dedicado a uno de los temas más importantes de la estrategia en ajedrez: las casillas débiles.

Una casilla débil en la posición de mi rival será aquella que mis piezas pueden ocupar sin que ningún peón enemigo tenga la posibilidad de expulsarla. Por eso es tan importante en ajedrez prestar mucha atención a los movimientos de peón. Los peones no pueden volver hacia atrás, como el resto de las piezas, así que si dejamos una casilla débil al avanzar un peón, ya no podremos evitar esa debilidad fácilmente. Monitores y profesores de ajedrez debemos prestar mucha atención a este tema. Los niños que se inician en el ajedrez se acostumbran a avanzar los peones sin pensar en las consecuencias. Por eso en cuanto alcanzan un nivel razonable debemos de enseñarles a que atiendan al tema de las casillas débiles. No en vano, Philidor pronunció aquella famosa frase: "los peones son el alma del ajedrez".

La creación y aprovechamiento de las casilla débiles es todo un arte que dominan los mejores jugadores del mundo. Hace algún tiempo escribí un artículo dedicado a ls casillas débiles en el blog Diario de un entrenador, mostrando toda una lección de Kramnik. Ahora quisiera mostraros un ejemplo que pienso que puede ser útil para monitores de ajedrez a la hora de mostrar a sus alumnos de nivel medio o avanzado partidas en que aparezca este tema. Se trata de la victoria de Aronian en la última ronda del Europeo por equipos, en la que se impuso a Jobava. De esta partida los niños que estudian ajedrez podrán aprender las sutilezas que rodean al tema de la creación y ocupación de las casillas débiles.

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