Existen diferentes motivos por los que un niño se aficiona al ajedrez. A veces su padre o algún hermano mayor le transmite su afición por el juego. Otros niños conocen el ajedrez en el colegio, tal vez porque algún amigo es aficionado al juego o tal vez porque en su escuela se dan clases de ajedrez (muy pronto esperamos que en España se implante el ajedrez en horario lectivo en los colegios, tal y como ha aprobado el Congreso). Pero a pesar de que la mayoría de los padres están encantados de que su hijo juegue al ajedrez, sobre todo por los beneficios demostrados del ajedrez en las personas que lo practican, algunos niños no se muestran demasiado interesados por el juego, o en algún momento deciden abandonarlo.
Para que el niño establezca una relación sana y positiva con el ajedrez, entran en juego diferentes factores. En este artículo vamos a destacar algunas de las claves que pueden servir y ayudar para que los niños disfruten del ajedrez y mantengan un contacto beneficioso y enriquecedor con nuestro juego.
CLAVES PARA QUE LOS NIÑOS DISFRUTEN CON EL JUEGO DEL AJEDREZ
1. PRACTICAR AJEDREZ O PARTICIPAR EN TORNEOS DEBE SER UNA DECISIÓN DEL NIÑO.
Este es un punto fundamental para que el niño establezca una relación positiva con el ajedrez. De nada sirve que los padres y familiares muestren mucho interés en que un niño se aficione al ajedrez. De hecho, una insistencia excesiva en esa dirección puede ser totalmente contraproducente. El ajedrez es un juego sumamente beneficioso, no sólo para los niños, sino para cualquier persona que lo practique. Pero como ocurre con la mayoría de las aficiones que cualquier persona tiene, debemos sentir la “llamada” del ajedrez. Si en principio un niño no se muestra muy interesado en el ajedrez no deberíamos insistirle demasiado para que lo practique continuamente.
Incluso los niños que se sienten atraídos por el ajedrez deberían poder decidir si quieren recibir clases en un club o a través de internet, o si quieren participar en torneos. Por supuesto que debemos facilitar el aprendizaje de los jóvenes al ajedrez y la implantación del ajedrez en los colegios será una gran oportunidad para que la mayoría de los niños puedan aprender las reglas del juego y sus primeros conceptos y decidir más adelante si quieren establecer una relación intensa y duradera con el juego.
Pero obligar a un niño a que reciba clases de ajedrez en su tiempo libre o que participe en campeonatos sin que realmente le apetezca podrá servir, en todo caso, para que sienta rechazo por el juego.
2. EL NIÑO DEBE DESCUBRIR EL AJEDREZ COMO UN MUNDO MÁGICO Y MISTERIOSO
La manera en que el niño conozca el ajedrez y aprenda las primeras nociones del mismo será muy importante para determinar su futura relación con el juego. Los que nos dedicamos a la enseñanza del ajedrez o las personas que ocasionalmente desempeñan la tarea de mostrar el ajedrez a un niño, deberíamos tener muy en cuenta este punto. Para un niño pequeño, un tablero con 64 casillas y diferentes piezas cuya función desconoce no tienen porqué despertar un interés desmesurado.
La habilidad para mostrar el universo ajedrecístico como un entorno mágico y a la vez divertido será fundamental para desempeñar esta labor con éxito. Esto requiere un alto grado de trabajo psicológico. Pondré un ejemplo para mostrar dos diferentes puntos de partida y cómo pueden influir en la manera de apreciar el ajedrez por parte de un niño.
Alguien que muestra el ajedrez por primera vez a un niño podría enseñarle el tablero y las piezas y comenzar a explicarle como mueve cada una de ellas. En la mayoría de los casos es así como se hace, y en muchos casos será suficiente.
Pero imaginemos ahora que en lugar de hacerlo así le sumamos una dosis de misterio a ese momento tan especial en el que el niño va a descubrir el ajedrez. Tenemos el tablero y una caja. Dentro están las piezas, pero no las mostramos aun. Le preguntamos al niño: “¿qué tenemos aquí?” Probablemente responderá: “un tablero y una caja”. Si tenemos un mapa cerca podríamos preguntarle ahora “¿qué es eso?” y cuando responda “un mapa” podríamos decirle: “si para ti esto sólo es un tablero, ese mapa podría ser sólo un papel...y sin embargo sabes que no es solamente un papel. Del mismo modo esto no es sólo un tablero...este es el lugar donde transcurre una batalla mágica...”
Seguramente habremos conseguido captar su atención, y ahora debemos preguntarle “¿y quiénes son los protagonistas de esa batalla mágica?” Seguramente si al mismo tiempo miramos la caja el niño empezará a preguntarse qué contiene y relacionará nuestra pregunta con ella.
A la hora de mostrarle las piezas sería interesante hacerlo sacándolas de la caja de una en una, contando una pequeña historia o algo gracioso sobre ellas, midiendo los tiempos para que el interés del niño vaya a más.
No olvidemos que lo que estamos mostrando es algo más que un juego. Es todo un universo mágico, y si nosotros mismos no lo creemos será difícil que lo transmitamos a los pequeños.
3. EL RESULTADO DE LA PARTIDA DE AJEDREZ NO ES LO MÁS IMPORTANTE
Ya hemos hablado de esto en artículos anteriores pero cualquier insistencia en este punto me parece pequeña, puesto que es uno de los problemas más habituales con los que me tropiezo. Muchos niños (y a veces algunos padres y monitores) centran todo el protagonismo en el resultado final de la partida. Yo siempre insisto en que tras una victoria no es bueno que el niño realice grandes celebraciones, ni que los padres o monitores les feliciten con un entusiasmo demasiado grande. Hay dos razones para ello. En primer lugar estaremos dando toda la importancia al resultado de la partida, error frecuente que hace que perdamos de vista la importancia real que tiene para los niños el ajedrez: sus beneficios. Por otra parte es inevitable que si el niño se alegra tanto de la victoria, reaccione de un modo proporcional ante la derrota. Es decir, habitualmente los niños que celebran con desmesura las victorias sufren bastante con las derrotas.
Alejemos por tanto a los niños que juegan al ajedrez de este enfoque poco saludable. Hay que instarles a que se esfuercen, como en cualquier actividad que se desarrolla en la vida, pero el resultado final no es la partida, sólo es una pequeña parte de ella.
Comentarios
Felicidades múltiples.
saludos desde Colombia
Suscripción de noticias RSS para comentarios de esta entrada.