Los niños que juegan al ajedrez y además tienen la ilusión de progresar y mejorar su nivel de juego, deberían seguir ciertas rutinas que los ayuden en el siempre complicado camino del progreso ajedrecístico. Aquellos niños y principiantes de ajedrez que desean mejorar, deberán prestar mucha atención a las partidas que juegan. El que fuera campeón del mundo de ajedrez y patriarca de la escuela soviética, Mihail Botvinnik, insistía permanentemente en la importancia de trabajar sobre las partidas que se disputan. Es cierto que hay muchas maneras de enfocar el estudio: practicando con frecuencia, leyendo buenos libros, resolviendo ejercicios de táctica, etc, pero quizás uno de los apartados fundamentales y, en los que más debemos insistir a los niños que quieren progresar en ajedrez, es el trabajo con las partidas que disputan.
En esas partidas están algunas claves que descifrar, errores típicos, olvidos en las aperturas, finales desconocidos, etc. Personalmente, en el trabajo con mis alumnos es fundamental el análisis de las partidas que disputan. Voy a recomendar en este artículo algunas claves y hábitos que tienen que ver con las partidas disputadas y que pueden ser de gran ayuda a los niños que juegan al ajedrez, especialmente a aquellos que han dado el paso a la competición y participan en campeonatos con cierta frecuencia.
5 hábitos para los niños que quieren mejorar en ajedrez.
1. Anotar las partidas de ajedrez.
Me encuentro con frecuencia con que los niños son poco amigos de anotar las partidas en las que no es obligatorio (ya sabemos que en lentas deben hacerlo). Curiosamente, algunos ponen la excusa de que gastan mucho tiempo en anotar y que se distraen, cuando luego apenas emplean tiempo en pensar durante la partida. Ya hablábamos de ello en el artículo sobre cómo conseguir que su hijo no juegue tan rápido al ajedrez. Y es que anotar las partidas resulta especialmente útil para aquellos niños que en los torneos juegan demasiado rápido, sin pararse a pensar un poco.
Pues bien, recomiendo que se anoten las partidas de un ritmo de juego a partir de 20 minutos. Siempre se puede dejar de anotar en cualquier momento. Pero revisar esas partidas es fundamental, forma parte del trabajo imprescindible para el jugador de ajedrez, y será muy positivo si se comienza realizando en las primeras etapas del aprendizaje.
Por cierto que si quieres un bloc de planillas para llevar a los torneos no dejes de ver el que te enseñamos en este artículo.
2. Analizar las partidas con sus rivales.
Esta acción debe formar parte de la rutina de una partida de ajedrez de competición. Del mismo modo que preparamos la partida, llegamos puntuales y nos esforzamos durante ella, es muy importante dedicar unos minutos al análisis junto al rival. De ese modo podemos enriquecernos con las ideas del oponente y entender mucho mejor lo que ha sucedido en el tablero. A veces nos servirá para descubrir planes de juego que nuestro rival había ideado y que no se nos había pasado por la cabeza.
Algunos jugadores solo están dispuestos a analizar con su rival cuando han ganado, algo que no es del todo lógico. Tenemos que sobreponernos rápidamente a la derrota, en caso de que hayamos perdido, para analizar la partida justo en ese momento en que todavía tenemos frescas las ideas que hemos ido pensando durante la partida.
3. Revisar las partidas en casa.
El trabajo sobre la partida, como estamos viendo, no acaba cuando ésta finaliza, sino que vamos a sacarle todo el provecho que podamos, algo fundamental para progresar en ajedrez. La posterior revisión de la partida en casa, tranquilamente, en nuestro propio tablero, resulta muy positiva. Las cosas se ven de otra manera con la mente descansada y sin las emociones del resultado. Por supuesto que los que tienen un profesor de ajedrez o algún monitor en su club, tendrán la oportunidad de cambiar impresiones con él y aprender de sus enseñanzas. Pero si no es así, no pasa nada. La revisión de la partida en casa, buscando nuevos errores que los que en principio imaginábamos, puede ser positiva.
4. Guargar las partidas en una base de datos.
Ya sabemos que las planillas de ajedrez tienen vida propia y suelen querer desaparecer a la mínima, así que mi recomendación es que las partidas se guarden en bases de datos, bien sea usando un programa de gestión de bases de datos, como ChessBase o Chess Assistant, o bien usando las funciones y herramientas de algunas plataformas de ajedrez online, como chess.com
Sea como sea, guardar las partidas nos permitirá acceder en el futuro a ellas, bien sea para consultar alguna jugada que no recordamos o bien para tenerlas para verlas algún día en que estemos nostálgicos :) Pero es importante que los niños, desde sus primeras etapas en la competición en ajedrez, aprendan a organizar su trabajo de la mejor manera.
5. Crear anotaciones de las partidas.
Ésta sería la última fase del trabajo que realizamos con nuestras partidas y que recomiendo a todos los niños que juegan torneos. Si hemos anotado las partidas, las hemos analizado con nuestro oponente, las hemos revisado en casa y las vamos a guardar en una base de datos... ¿por qué no aprovechar ese momento en que introducimos las jugadas para grabarlas en la base de datos y creamos comentarios? Esto puede ayudar a recordar detalles importantes cuando las veamos de nuevo en el futuro.
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